Sunday, December 30, 2018

Dios nos recibe en una famila del amor perfecto – Lc 2:41-52, 1 Jn 3:1-2

Fiesta de la Sagrada Familia, Año C; St. Casimir's.


Supimos en las lecturas de una familia perfecta. Pero esta familia perfecta no es la que la fiesta de hoy celebra; no es la familia de Jesús, María y José, sino la familia de Dios, la familia que es Dios. Cuando digo que dios es familia, no quiero decir que a dios le gustan familias, o que dios está circa de nosotros como pariente. No, quiero decir lo que digo, que dios, padre, hijo y espíritu santo es una familia. El parentesco, la relación entre dios padre y Jesús el hijo es el amor perfecto el amor original del que todo el amor previene. Es un amor entre padre e hijo que es la razón por la que Jesús hizo todo lo que hizo. Es por eso que él tenía que ocuparse en las cosas de su padre. Es por eso que Jesús rezaba tanto. Es el amor que fortaleció a Jesús tanto que podía ofrecer todo para nosotros. Es el amor que dirigió a Jesús hacia dios después de la resurrección, para seguir mostrándonos que es el amor, y que lo causó para enviarnos el espíritu para que vivamos en este amor.


Este es la familia perfecta. Podemos decir en serio que Jesús, María y José eran la sagrada familia, no perfecta, porque la santidad no tiene mucho que ver con la perfección. Dos miembros de la sagrada familia eran libres de pecado, sin embargo dejan a su hijo de doce años en Jerusalén al caminar por un día. Y cuando lo recuperan, no entienden lo que les dice. Es un alivio para nosotros yo creo, que la santidad no es entender todo, no es nunca equivocarse. No, la santidad tiene más que ver con buscar a los perdidos y conservar todo en el corazón.

Pero, si queremos un amor perfecto constante confiable, lo tenemos, podemos verlo en el amor entre dios padre y Jesús el hijo, el amor que Jesús vino para mostrarnos. Para mostrarnos y para conducirnos para vivir en este amor. La epístola de Juan lo dice con poder: ahora somos hijos de dios. Lo que tenía Jesús por naturaleza recibimos nosotros por el bautismo. Un santo, el venerable Bede, dijo que dios nos otorga su amor para que lo conozcamos y podamos amarlo, no como siervos modestos pero como hijos e hijas aman a su padre. Juan nos dice que nuestra adopción por dios nos convierte poco a poco para ser semejantes a dios, para amar como él. Estamos en camino, no hemos llegado a este poder de amor, pero al caminar tenemos un verdadero anticipo de este amor perfecto.

Podemos dar y recibir algo que es una verdadera imagen del amor de dios. Un anticipo, que hace más palpable lo que sabemos que dios nos ofrece. Las familias pueden ser un verdadero lugar de encontrar este amor, la sagrada familia y cada familia nuestra. El amor entre padres e hijos, entre esposos, entre hermanos y hermanos y amigos y amigas nos prepara para el amor que es dios. Pero, no hemos llegado. Juan dijo: no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y por eso la vida familiar es difícil. Rogamos por todas las familias humanas, rogamos por nuestras, pero sabemos que ninguna familia muestra la plenitud del amor de dios, y que todos pueden encontrar el amor perfecto en la familia de dios.


Una vez, bauticé a tres niños al mismo tiempo: de 2, 4 y 7 años. Los menores no se acordaban de su padre, pero Julian sí se acordaba. No sabía el término orden de alejamiento, pero sabía que la vida era mucho más segura sin su padre en la casa. Para preparar para el bautismo, pasamos tiempo jugando con las cosas que usamos en el rito, explicando poco a poco que pasa en el bautismo. Algunas partes no entendía bien, pero el hecho que el bautismo es adopción por dios padre, es tener padre perfecto, esto entendía muy bien Julian. Cuando vi su sonrisa al ponerlo el agua bendita, supe que él entendía la adopción por dios padre mejor que yo; él la entendía en su sonrisa, en su corazón. Ruego que cada niño, cada persona, encuentre este amor en su padre y su madre. Este es como nosotros humanos somos formados para aprender el amor. Pero tenga que tenga para padres humanos, tenemos padre perfecto en el cielo, y Jesús traigo este amor a la tierra para que todos vivamos así.


No comments:

Post a Comment